Diario de pasteleria

Diario Digital de Pastelería de los Estudiantes de Gastronomía de la Universidad de Panamá


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Influencia Colonial en Panamá

La cultura de Panamá es el resultado de la fusión de diversas culturas que se han asentado en el país durante su historia, siendo la influencia colonial la principal, dándole paso a otras influencias que aún siguen presente en el istmo de Panamá. El descubrimiento de América ocurrió el viernes 12 de octubre de 1492 cuando una expedición española comandada por Cristóbal Colón cruzó el Océano Atlántico y llegó por primera vez a América, concretamente a las Bahamas. El istmo de Panamá fue visitado por primera vez por los conquistadores españoles durante la expedición del escribano de Triana, Rodrigo de Bastidas, en 1501.  El 2 de noviembre de 1,502, llegó a una preciosa bahía en la actual provincia de Colón, a la que bautizó como el nombre de Portobelo o Puerto Bello. El 15 de agosto de 1519, Pedrarias Dávila funda Nuestra Señora de la Asunción de Panamá a orillas del océano Pacífico, una ruta en tierra firme que atravesaba el istmo de Panamá para el transporte de mercancías y metales preciosos entre ambos océanos. Portobelo era el punto de encuentro de expediciones comerciales provenientes de ambos extremos de los territorios de la corona. La Bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje, efectuado a bordo de la Santa María, el 2 de noviembre de 1502. Es en esta ciudad donde se da el comercio entre las distintas ciudades fundadas por los colonos, su sistema de comercio se basaba en el trueque y claramente al comercializar entre distintas culturas abrió el paso a recibir todas aquellas costumbres y tradiciones. Declarada su independencia de España, el 28 de noviembre de 1821, los gobernantes de Panamá toman la decisión de unirse voluntariamente a Colombia, por la pertenencia histórica del istmo al Virreinato de Nueva Granada y la admiración por la campaña de Simón Bolívar en América del Sur y su proyecto integracionista al conformarse la Gran Colombia.

La alimentación colonia se basaba en los productos nativos como: el plátano, maíz, yuca, ñame, cacao, otoe, ajíes, frijoles y entre los introducidos desde España, naranja, limones, limas, cidras, granadas, higos, sandias, melones, pepinos, calabazas, lechugas, coles, rábanos, nabos, perejil, berenjenas, cebollas, puerros, apio, zanahoria, espinacas, ajos, y granos sobre todo el arroz. La dieta básica española en sus cuatro pilares era el vino, el aceite, el pan de harina de trigo y la carne, sea de cerdo, oveja o reses. Siendo la carne de res la única en producirse en cantidades suficientes en Panamá. Otra fuente alternativa de carbohidratos era el pan de cazabe conocida en Panamá hasta que lo introdujeron los colonos desde Venezuela donde se cultivaba la yuca.

El historiador panameño, Mario García, aseguró que el recuerda cuatro objetos en particular. El primero de ellos son los retablos, que no son más que las estructuras arquitectónicas, pictóricas y escultóricas que se sitúan detrás del altar en las iglesias católicas. Aprovechando este punto, también podemos agregar que esta religión, la católica, fue heredada de los españoles en 1492 cuando llega a nuestro suelo el almirante Cristóbal Colón, trayendo consigo todas estas creencias. Siguiendo por el lado religioso, el historiador panameño aseguró que muchas de las piezas que se utilizan en los rituales religiosos (imágenes, pinturas, entre otras) también son herencia española. En el tema musical, no se puede dejar de mencionar la guitarra española, que para García es una pieza clave dentro de la música panameña, aunque en estos últimos años la han prohibido en algunos festivales culturales del país, como el de la Mejorana. La pollera, el traje típico panameño, para García es una herencia española, ‘con sus adecuaciones a nuestra cultura’. Como lo aseguran varias reseñas de nuestro traje típico, se cree que la pollera deriva del vestido español del siglo XVI o XVII. Fue heredado, pero de una forma más simple y sencilla por los substratos medios y bajos de la sociedad para sus faenas diarias o para ir a las celebraciones de las regiones donde vivían.